COMUNICADO DE MASUSTA TALDEA, grupo de trabajo de ARALAR sobre inmigración y solidaridad internacional, ante el DIA INTERNACIONAL CONTRA EL RACISMO LA XENOFOBIA.
El trabajo y la movilización social contra las actitudes xenófobas y racistas debe ser permanente y una actitud constante para la ciudadanía que considera que la aplicación de todos los derechos para todas las personas es un principio universal.
Una sociedad verdaderamente democrática y libre no se puede permitir ni justificar actitudes racistas o discriminaciones arbitrarias fundadas en razones de sexo, raza o religión; lamentablemente debemos constar que son muchos los casos de racismo y xenofobia que se producen, fundamentalmente y también en nuestra tierra, contra la población gitana y contra la población de origen inmigrante.
Sentencias vergonzosas, leyes discriminatorias, excluyentes y la limitación constante de derechos para los más desfavorecidos son meros ejemplos de la falta de sensibilidad y valores democráticos de una gran parte de los poderes legislativos y judiciales de este país que posibilitan los insultos gratuitos, las prohibiciones ilegítimas, las agresiones impunes, las explotaciones esclavistas y un largo etcétera de las que ninguno somos ajenos, miembros de una colectividad interconectada, unos como actores directos y otros como actores pasivos de una realidad con la que debíamos ser intransigentes.
Este año cobra especial relevancia la celebración del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia al coincidir su celebración con el momento más álgido de la peor crisis económica y social que hemos conocido desde la II Guerra Mundial y que ha conllevado en el estado español, en el último año, una masiva destrucción de empleo.
Y en esta situación, la población inmigrante, documentada o indocumentada, es la que más está sufriendo, es la que más está sufriendo por ser los primeros en sufrir la lacra del paro, por carecer de apoyo y estructura familiar que le proteja en tiempos de crisis y por ser los últimos en recibir ayuda y prestaciones sociales.
Dificultades administrativas para la reagrupación familiar, criminalización de los “sin papeles”, indefensión en los derechos de los menores, ampliación de los plazos de retención, detenciones por cupo primadas y multas abusivas son ejemplos vergonzantes de las leyes que nuestros dirigentes políticos aprueban tanto en la Unión Europea a través de la Directiva del Retorno, también denominada Directiva de la Vergüenza, como en el Estado Español con la reforma de Ley de Extranjería del Gobierno de Zapatero y que en una nueva vuelta de tuerca pretende limitar el derecho a la sindicación de los trabajadores de origen inmigrante que carecen de papeles o imponer multas, a criterio del juez, de hasta 10.000,00 € a todos aquellos que solidariamente faciliten el transporte o de cobijo a los inmigrantes indocumentados.
Especialmente grave nos parece la posición del Consejo Económico y Social (CES), compuesto entre otros por la CEOE, CCOO y UGT, sobre el anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería y al que dando su visto bueno el pasado 11 de enero y en un nuevo ejercicio de de irresponsabilidad recomendó la ampliación hasta diez años el plazo de entrada en territorio español a los expulsados cuando supongan no sólo un riesgo de orden público o de seguridad nacional, sino también “una amenaza para la salud pública” y que la residencia de larga duración dependa de las situaciones fluctuantes del empleo, hechos que han sido públicamente denunciados por destacados miembros de SOS Racismo y por destacados defensores de los derechos humanos.
Este 21 de marzo, una vez más, queremos renovar nuestro compromiso personal en la lucha contra el Racismo y la Xenofobia y particularmente en el trabajo diario por la modificación de los obstáculos jurídicos existentes para posibilitar la equiparación plena de derechos y oportunidades entre la población de origen comunitaria y la población de origen inmigrante. Porque todas y todos son ciudadanía y deben ser titulares de los mismos derechos.
Este 21 de marzo, una vez más, queremos renovar nuestro compromiso personal en la lucha contra el Racismo y la Xenofobia y particularmente en el trabajo diario por la modificación de los obstáculos jurídicos existentes para posibilitar la equiparación plena de derechos y oportunidades entre la población de origen comunitaria y la población de origen inmigrante. Porque todas y todos son ciudadanía y deben ser titulares de los mismos derechos.
Por ello hacemos un llamamiento a toda la sociedad Navarra a manifestarse contra el Racismo y la Xenofobia el próximo día 21 de marzo, a las 5,30 de la tarde, en la plaza del Castillo y que ha sido convocada por Plataforma Papeles y Derechos Denontzat, SOS Racismo-Nafarroa, Colectivos de Inmigrantes y Colectivos Gitanos de Navarra.
En Pamplona, a 20 de marzo de 2009.
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